Por segundo año consecutivo, desde la Asociación Española de Mentoring (AMCES) hemos dado soporte al equipo del Programa Impulsa que la Cruz Roja Española pone a disposición de los emprendedores de la Comunidad de Madrid.

Siempre decimos que el mentoring supone un enorme enriquecimiento para el emprendedor, al nutrirse de los aprendizajes que su mentor le comparte, contribuye a evitar que éste cometa los errores en los que el mentor hubiera podido caer en su trayectoria profesional y allana el camino para que el emprendedor acelere su proyecto al recibir información útil sobre cómo enfocar algunos de los aspectos clave de su negocio.

Pero la experiencia del mentoring en un contexto como el de Cruz Roja va mucho más allá. Es una excelente oportunidad para dar y, también, para recibir. Recibir como mentores la energía de personas que se encuentran con un entorno desfavorable, pero a los que en absoluto la adversidad ha hecho mella en su ilusión y en la pasión con la que afrontan poner en acción sus sueños.

Emprendedores procedentes de media docena de nacionalidades diferentes. Exigentes consigo mismos y con una voluntad de hierro para hacerse dueños de sus vidas y liderar su futuro profesional. Emprendedores agradecidos, que han valorado con un excelente feedback, no solo las sesiones de mentoring recibidas, sino también los talleres formativos sobre temáticas tan importantes como: marketing digital, perfiles de clientes y elaboración del business plan y fiscalidad.

Gracias a Cruz Roja por su confianza, gracias a los emprendedores por confiar en nosotros y gracias a cada uno de los miembros del equipo de mentores (alguno de ellos no dudó en tomar un avión o un tren o en viajar durante horas para estar con nosotros) por vuestra profesionalidad, por el trabajo de preparación realizado y por brindarnos, además de vuestro conocimiento y experiencia, vuestro tiempo, seguramente lo más valioso y escaso. ¡Gracias, gracias, gracias!